Segunda visita de I am Morbid. Esta vez tenía otro sabor, ya que contaba con Pete «Commando» Sandoval (baterista original de Morbid Angel y Terrorizer).
Todo comenzó con Bloodfiend, que fueron los encargados de abrir la velada mientras ingresaba la gente. La banda de Death Metal que cuenta con Walter Thompson (ex Avernal, entre otras bandas) y justamente como guitarrista invitado en todo el set estuvo Federico Ramos (violero de Avernal). Ya que menciono a Avernal, fue el segundo plato de la noche y una muy buena presentación, como ya nos tienen acostumbrados. Tocaron temas de sus dos últimos discos y un pequeño pasaje con temas del primero. Me hubiera gustado que toquen alguna canción de «Miss Mesias», pero todo no se puede.
The Troops of Doom, como su nombre lo remite, es una banda formada en 2020 por el primer guitarrista de Sepultura: Jairo Guedz. La propuesta es similar al Sepultura de los primeros años, un Thrash Metal con muchos momentos más cercanos al Death. Dieron un espectáculo compacto y potente apoyado en su único disco: «Antichrist Reborn». Jairo tuvo algunos problemas con su guitarra a la mitad del set, pero no fue algo que haya afectado en el resumen, pero sí lo enfrió un poco. Al menos ese parate en esos minutos.
I am Morbid es el proyecto de David Vincent que versiona los clásicos de Morbid Angel y que ahora tiene a otro miembro original que tocó en esos discos, me refiero a Pete Sandoval. Por supuesto que falta una pieza clave que es Trey Azagthoth, guitarra original y compositor de los temas, que sostiene el nombre de la banda con otros músicos. Pero eso es otra historia. Para reemplazar a Trey está Bill Hudson que es un prestigioso sesionista y cumple muy bien su función. En la otra viola está Richie Brown que está en la misma sintonía. El comienzo con «Immortal Rites», «Fall From Grace» y «Day Of Suffering» fue una vuelta a la época dorada del Death Metal de Florida. «Blessed Are The Sick», otro de los temas celebrados por el público. La placa que lleva el mismo nombre este año cumplió 30 años y ése, en principio, había sido el motivo de la vuelta de Sandoval tras los parches. Si bien Tim Young (baterista que empezó con el proyecto) es muy bueno. No hay nada mejor que ver a uno de los bateristas que marcó el camino de los que vendrían después. Mr. Vincent se muestra contento y cada tanto toma la palabra. Abajo, los espectadores se muestran bastante calmos. El pogo no involucra a más 10 personas que abren una mini ronda y si bien hay que prestar atención para no ligar un golpe en la cara o ser empujado, lejos está de esos moshpit violentos de otros recis o el agite que hubo cuando vino Morbid Angel en 2009. En un teatro Flores casi lleno. Varios años después la situación es otra y las dimensiones de Uniclub y el calor también. Hubo lugar para un tema de Terrorizer «Dead Shall Rise» del clásico «World Downfall» que Vincent y Commando grabaron juntos. Me sorprendió que no tocaran ningún tema de su polémico disco «Illud Divinum Insanus», que causaría la separación de ambas partes de la agrupación original. Ni siquiera la canción que da título a la nueva encarnación maléfica que versiona el pasado más anhelado. Hora y pico de show. Dos infaltables para cerrar la noche: «God Of Emptiness» y «World of Shit». Creo que la sensación general es de conformidad. Un show correcto con temas de las primeras cuatro placas, no hay forma de que falle pero los fans de la vieja escuela queremos ver la formación original, porque somos así de hincha pelotas. De todas formas I Am Morbid afirmó que ellos también son parte de esta historia de música extrema y no sólo aquellos que llevan el nombre original y desprecian imperios. Ojalá Satanás los una.
I AM MORBID
TROOP OF DOOM
AVERNAL
Fotos x Victor Guagnini
Crónica Antonio Esmoris