Corría el año 2009 y el querido Gylve «Fenriz» Nagell comenzaba una cruzada por compartir y recomendar música a través del myspace de Darkthrone bajo el título de Band of the Week. Una de las primeras bandas en ser recomendadas fue un incipiente dúo de Noruega. Fenriz sostenía que sus jóvenes compatriotas eran la esperanza del thrash metal más maligno, por algo la mascota de Darkthrone tenía un parche de ellos en la tapa de «F.O.A.D.» (2007). Con su sonido rabioso y maldito, Daniel «Seargeant» Salsten y Cato «Sadomancer» Stormoen prometían no mostrar piedad a ningún ser humano que se atreviera a prestar los oídos a su furiosa propuesta. 14 años después y con varios discos en su haber, los noruegos emprendieron una gira sudamericana que sorprendió a más de uno. Muchos apenas nos atrevíamos a soñar con ver por estas tierras a la banda cuyos mp3 y scans de booklets rastreamos por cuanto blog existiera.
Con un día horrible y un tiempo aún más horripilante (humedad extrema), los maníacos locales nos acercamos al local porteño a presenciar un momento único y, probablemente, irrepetible. La primer banda en salir a escena fueron los veteranos Devastación con su estilo peculiar. El segundo lugar fue para los jóvenes Toxicgoat que sorprendieron con un cover de «Metal And Hell» de los polacos Kat. Más tarde fue el turno de los santafesinos Witchnight, con un show super enérgico y directo, destacándose las canciones «Batalla Ancestral» y «Die By The Blade». Por último subieron al escenario los chilenos Invocation Spells, con el mejor sonido hasta ese momento, los también miembros de Dekapited dieron rienda suelta a su propia versión de black/thrash metal, siendo de lo mejor de su repertorio el tema «Darkness Prevails»
Alrededor de las 22:15 fue la hora señalada para que aquellos bastardos salieran dispuestos a no tomar prisioneros. Rompiendo el silencio con la ultra-clásica gema subterránea «Toxic Radiation», dejaron a más de uno ardiendo en llamas. A continuación tocaron la brutal «Savage Aggressor», directo de su último lanzamiento «Electric Warfare»(2022), con apenas mínimos segundos de separación de «Warriors Of Evil», otro mazazo diseñado para atormentar. Luego fue el momento de rescatar una pieza de su demo debut, «Barbaric Onslaught»(2006), «Bestial Slaughter». A esta altura no había una sola persona que no estuviera agitando por los nórdicos. Después de «Rapid Violence» llegó el momento más épico de la noche, la dupla inmortal «Voodoo Rites» / «Fullmoon Sorcery», ambas del disco «Onward to the Pits» (2012), el favorito de un servidor.
No gritar los coros de las canciones en cuestión no era una opción, simplemente había que entregarse a su salvaje agresión. Daniel Salsten, luego de bromear en castellano entre canciones, pronunció unas palabras en memoria del desaparecido Jeff Hanneman para presentar el pulverizante y épico «Return to Sodom/Soldiers of Darkness», tranquilamente su mejor tema del último disco. Salsten recomienda matar a tu mejor amigo con «Ready to Destroy» y después pregunta si a los maníacos infernales locales les gusta el metal canadiense para sin más preámbulos derretir cerebros con una vertiginosa versión de «Warrior of Death» de Sacrifice. El final del show asomaba su fea cara pasadas «Enter The Morbid» y «Blood Token», y curiosamente sin ninguna canción de su anteúltimo álbum «Chained To Hell»(2018), pero los noruegos tenían preparado un último golpe mortífero en «Satan is Back», munición pesada sobre riffs cortantes y el grito desgarrado de «This the return of darkness and evil!» el recuerdo que resonará para siempre en el rincón más maníaco de nuestros corazones metálicos.
Deathhammer pasó por Argentina, sin haber llenado el local, sin llevarse millones de dólares, pero con la gloria absoluta de haber llegado hasta estas latitudes sin haber modificado su identidad, con los dientes apretados, cumpliendo con creces y dejando a sus fans felices y con ganas de más. ¿Volverán?
Fotos x Charly Destroyer
Cronica x Boris Bargas