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La banda liderada por Mark “Barney” Greenway regresó al país, luego de su último paso en 2018 y se presentó el pasado jueves en un Uniclub colmado que tuvo además a Blast Bitch y Bloondfiend encargados de inaugurar la masacre.

Y un día, luego de cinco años, Argentina pudo volver a albergar a la legendaria banda británica y emblema del grindcore: Napalm Death. El grupo formado en Birmingham en 1981, regresó a Buenos Aires, luego de su último paso que tuvo lugar en 2018 con Cannibal Corpse en el Teatro Vorterix y brindó un show aplanador en un Uniclub colapsado.
De la mano de Noiseground, en una semana cargada de shows, la propuesta que tenía a la banda de Greenway y compañía como plato principal, contó con dos grandes exponentes de la escena local: Blast Bitch y Bloodfiend. En una jornada que comenzó apenas pasado unos minutos de las 19 hs, el trío formado en 2016 e integrado por Constanza Liberte, Arihell Ledo y Pely Macchi fueron los encargados de pudrir todo, con un show contundente, la banda expuso toda su propuesta que va desde el grindcore, doom y death, machaques violentos, una voz poderosa y una batería al frente explotando todo a la par con la guitarra, logrando una gran sintonía y una combinación letal.
Con gran parte de Uniclub lleno, Blast Bitch acaparó la atención de muchos, como así también entabló de manera recíproca una relación con quienes se acercaban al escenario dejando todo encendido para lo que se venía con Napalm Death.
Cerca de las 20 hs se subió a las tablas, Bloodfiend, para continuar con todo su death metal, a diferencia de Blast Bitch, el show de la banda al mando de Gabriel Lupi, que llegó a esta presentación con su nuevo disco “Soldier of Annihilation” el cual salio por medio de Disembodied Records el pasado 20 de abril de 2023, tuvo a gran parte de los presentes, ya con el histórico recinto de Guardia Vieja 3360 ya casi completo en su totalidad, algo más atento, que estuvo más observador y escuchando, no por eso no menos participativo, , se apreciaba algún grupo de frente pogueando y agitando.
Y con una puntualidad incluso adelantada, a las 20:45 hs todo se volvió una masacre en vivo, Napalm Death salió a matar sin ninguna piedad, con unas breves palabras “Barney” Greenway con toda su simpleza y luciendo una remera roja con el símbolo de paz, soltó las primeras palabras en su regreso “Me disculpan pero Shane (Embury), (bajista), está enfermo, pero volverá” y sin mucho más preámbulo, “Narcissus” arrancó todo, canción que da inicio a su último mini álbum de 2022 “Resentment Is Always Seismic – A Final Throw Of Throes”.
Este trabajo puede considerarse como una extensión de su disco, tan aclamado, publicado en 2020 “Throes of Joy in the Jaws of Defeatism”. Precisamente la noche continuó con un tridente prolífico de este álbum: “Backlash Just Because”, “Fuck the Factoid” y “Contagion”. Su llegada a Buenos Aires, tuvo como plato fuerte su última placa, antes mencionada, “Throes of Joy…” en su show que tuvo una duración de una hora y con más de 20 canciones, todas ellas celebradas y coreadas en un Uniclub explotado, al punto tal que, hubo gente que se descompensó por la falta de aire y poca ventilación del lugar, estaba tan colapsado que quienes querían tomar una bocanada de aire y escapar por un momento del mosh que se desató adelante, poco podían pasar para el fondo.
La masacre en Uniclub continuó con “Lucid Fairytale” y “Everyday Pox” para que luego llegue una que se pogueó tanto delante como detrás: “Invigorating Clutch”. Con unas palabras de Mark Greenway: “Volvemos un poco a 1987” para que desate la locura con la canción que le da nombre al mítico álbum debut de Napalm Death: “Scum”. Dicho sea de paso de su primera placa también sonaron “The Kill”, “You Suffer” y la que cerró su acribillante show: “Siege of Power”, luego de 36 años de haber lanzado su emblemático disco y varios años encima, es increible como ejecutaron tales canciones de manera formidable. En la manera que la banda completa demostraban su humildad para con su público, brindandoles botellas de agua e intercambiando palabras con ellos, tambien hubo lugar para los mensajes que transmitio Greenway a lo largo del show, los cuales son de claro conocimiento, desde aspectos politicos tales como a favor del aborto, en contra de la figura tradicional religiosa, el fascismo entre otros ejes y canciones que reflejaron estas palabras se vio con “Suffer the children” y “Nazi punk fuck off”. Y una increíble y bien lograda versión de “Don't need it” de Bad
Brains.
Una vez más, los reyes del grindcore dejaron en claro porque son el emblema de este estilo, con un concierto al palo en una hora, sin respiro alguno y demostrando su vigencia arriba del escenario y porque no, su vigencia a nivel mundial.

Por: Maximiliano Bucci

Fotos Eushi Fernandez

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