Dicen que las buenas bandas son como los vinos: cuanto más tiempo pasa, mejor están. Y es
que, teniendo en cuenta que The Warning nació en 2013 y sólo tiene 10 años de vida, las
hermanas Villarreal se encuentran en su mejor momento.
Es miércoles 11 de octubre. Son las 20:45. Hace unos minutos, la última banda telonera,
Ramen, cerró su presentación y dejó un nosequé en el aire que manijeó hasta al más reacio del
público. De tanto en tanto, corre un vientito que entra por la puerta del teatro Vorterix y que
mantiene la temperatura del lugar en un equilibrio perfecto entre el humo caluroso que flota
en el aire y el frío de afuera, donde hace 11 grados.
Se vive expectativa. Una que, lejos de ser silenciosa, se atreve a corear todas y cada una de las
canciones que se escuchan por los parlantes en la previa a un concierto que promete. Desde
Nirvana hasta Megadeth, cualquier tema que suena es interpretado a viva voz por la audiencia.
Y, como quien no quiere la cosa, se cuela sin permiso un pedacito de Qatar 2022, con el clásico
“En Argentina nací, tierra de Diego y Leonel…”. Es tanta la pasión con la que se canta esto
último que resulta casi ensordecedor. El teatro se viene abajo y el escenario aún está vacío.
Cosas que sólo el público rockero local manifiesta.
El cántico se transmuta a “Ólé, Olé, Olé, Olé… Warniiing… Warniiiing…”. Todos aplauden.
Tímido, y casi que pidiendo permiso, se asoma alguien desde detrás del telón con una
handycam en mano. Sale y camina de punta a punta. Sonríe, radiante, y registra la locura de la
gente que, motivados por la lente que tienen delante, poguean y gritan sin control.
Un sonido atmosférico, cuasi espacial, comienza a sonar. Las luces se apagan, los fanáticos se
emocionan. La piel de gallina se respira y se hace carne.21 horas. Y sin un solo segundo de retraso… The Warning sale al escenario.
No es la primera vez que el power trío de mexicanas pisa nuestro país. Pero se siente como si
lo fuera. La puesta es sencilla, pero poderosa: no necesitan más que eso. Tres músicas llenas
de rock, pasión y ganas de llevarse puesto todo lo que tengan delante.
¡QUÉ BUENO VOLVER A ESTAR CON USTEDES, ARGENTINA! – grita entusiasmada Dani
Villarreal, violera estrella. Alejandra, la bajista, y Paulina, la batera, miran atónitas la escena –
¡Cuanta energía, Buenos Aires!
Todas la rompen. Todas cantan. Todas hacen mucho con muy poco.
Si bien la mayoría fueron temas de su último trabajo, Error, las Warning pasaron por sus
distintos discos y dejaron más que conformes a su público, con una duración suficiente: Hora y
veinte. Si se hubiese extendido, el power habría decaído un poco. Sobre todo, teniendo en
cuenta que, en ese lapso, interpretaron 18 temas, encore incluido.
Fue una noche donde no sólo tocaron lo propio, sino que coquetearon con Metallica y jugaron
el público, invitándolo a competir por qué sector reaccionaba más fuerte a la arenga.
Uno de esos shows que, cuando las mexicanas llenen un estadio argentino, los fans de anoche
puedan decir “¡yo las vi primero!”.
Crónica x Tomas Cebral
Fotos x Huberto Andrada
