ANDRÉS GIMÉNEZ – A.N.I.M.A.L. – ÍNTIMO EXTREMO 30 AÑOS
“La música no tiene límite”
A.N.I.M.A.L sacó su “Íntimo Extremo – 30 Años”, una colección de 15 canciones de toda la discografía del trío reversionadas y reelaboradas con un abanico de artistas invitados tan espectacular como particular, dándole una nueva y diferente vida a cada una de estas. De Lula Bertoldi de Eruca Sativa a Alejandro Lerner, pasandopor Draco Rosa, Chizzo Napoli y Ale Lora, a Andres Calamaro y León Gieco y Neo Pistea con Ca7riel y el productor Alejandro Taranto, “Íntimo Extremo…” es una celebración. Y Andrés Giménez es feliz con este disco.
Este mano a mano se dio en una ronda de prensa en las oficinas de Sony Music en Palermo y Andrés, siempre predispuesto y con excelente onda, nos respondió sobre cómo fue todo el proceso de creación de “Íntimo Extremo – 30 Años”. Y ante la pregunta de si disfrutaba la jornada de entrevistas, nos decía “me encanta. Sí, sí, soy de hacer esto. No solamente en A.N.I.M.A.L de toda la vida, con De La Tierra soy el que viaja a todos los países a hacer notas. Y estoy todo el día encerrado en la compañía. Me encanta. Lo paso bien. Me parece que cuando hablas así se dan charlas
que, por más que tenga que repetir algunas cosas porque es lógica pura. Porque vos me preguntás cosas que por ahí me pregunto otro chico, pero casi nunca es lo mismo. Hay cosas que sí, porque tengo que contar la verdad de las cosas, no te puedo inventar. Está bueno. Me gusta porque es una forma también de llegar a un montón de gente que por ahí no tiene la posibilidad de charlar conmigo todos los días o que por ahí se imaginan algo que no es. Está bueno eso, ¿viste? Recién hablaba con otro colega, y está bueno porque le pude decir algo que por ahí no lo sabe nadie”.
BsAsMetalShows: Antes de entrar a la música y a este disco, quiero hablar un poquito sobre el público y sobre capaz, cómo hay ciertas dinámicas que cambiaron en el público con el correr de los años. ¿A qué me refiero con esto? A los prejuicios y a los colores y a la paleta de colores que este disco tiene en particular.
Por un lado, vos como músico ¿te sacaste cierto prejuicio a la hora de utilizar colores, sonidos, texturas, con el correr de los años?
Andrés Giménez: Yo siempre me saqué los prejuicios con A.N.I.M.A.L, viste? Es como que desde el primer disco A.N.I.M.A.L hasta el día de hoy siempre fuimos una banda. Siempre vemos la banda un poquitito como la oveja negra, porque no éramos ni esto, ni lo otro, ni el otro. Siempre fuimos como… (piensa)
BAMS: Como la otra cosa..
AG: Si, como los raros ¿viste? Y yo creo que por eso también hicimos nuestro propio camino y por eso llegamos a lo que llegamos. Por tener en claro que éramos, lo que éramos. Y bueno, y acá estamos, tenemos esta propuesta. ¿Te gusta? Genial. ¿No te gusta? Hay 75 mil millones de propuestas para que puedas ir. Entonces, sin desmerecer, no lo digo creyéndome nada, por favor, humildemente. Entonces nunca tuve miedo a lo que dirán. En algún momento de mi vida sí me dolió porque es lógica pura. Te duele cuando alguien te dice “eh vendido, eh cualquiera. Eh Gordo, ¿qué querés inventar?”, “rata”. Claro que te duele. Te duele porque nadie se imagina todo lo que hace uno para poder lograr lo que llega a lograr. Es muy fácil ser opinólogo del lado de afuera sin hacer absolutamente nada. Y más hoy en día con las redes sociales que en otro momento no existía. En los años 90 no existía eso.
BAMS: Todos tienen la necesidad de decir algo.
AG: Claro, pero en los años 90 por ahí era más crudo, todavía más cruel. Porque te esperaban en la puerta del show. Te esperaban en la puerta del show y te encaraba y te decían “eh loco qué?”. A mí me han llegado a poner un tramontina en el estómago porque hice un tema con una banda de hip hop, ¿me entendés? Y terminamos con el del tramontina tomando cerveza en la esquina de Cemento. Y el loco me regaló su tramontina, que era el de comer de él de todos los días. Que hoy en día al abrir una plataforma vea que puede haber disconformidad x o no x, realmente para mí es como nadar en la mejor piscina del mejor hotel del planeta, rodeado de las personas que amo. Es nada. Es como un chiste.
BAMS: ¿Y crees que el público también se tragó parte de los prejuicios? Porque escuchando el disco y leyendo, sobre todo comentarios, hay mucha aceptación a todo. Es un disco muy dinámico, hay mucho color como digo, hay cosas más juguetonas, hay cosas más en la vena tradicional de la banda. Pero el público, ¿crees que también abrió un poco más la cabeza, los oídos, a que su artista favorito capaz pruebe otras cosas que en otro momento no?
AG: Mira, a mi me parece que si yo te tengo que hablar del público de A.N.I.M.A.L al que yo conozco, el público de A.N.I.M.A.L siempre fue muy abierto, muy abierto a todo. Porque nos conoce a nosotros de cómo fuimos, porque también nosotros hicimos como una educación de ese mensaje. Entonces yo sé que el público A.N.I.M.A.L fiel agradece, entiende y festeja un disco como este. El fiel. El que es público de A.N.I.M.A.L porque sí, seguramente le va a pegar porque le va a pegar. Porque si hubiese sacado el mejor disco pesado de mi historia, le pegaba igual.
BAMS: ¿Por inercia?
AG: Mira, te voy a contar una anécdota. Cuando nosotros sacamos el disco “Nuevo Camino del hombre”(sic), para mí uno de los mejores discos de la carrera de A.N.I.M.A.L, en la puerta de muchos lugares nos decían “¡vendidos, vendidos! ¡Hacían hardcore, ahora hacen metal!”. Cuando sacamos el disco “Poder Latino”, “¡ahora son todos ADIDAS, cualquiera! Poder Latino, ¿cuál es esa?”. Platino fue ese disco. La gira más grande de A.N.I.M.A.L fue ese disco. Cuando hicimos “Usa Toda Tu Fuerza” directamente éramos Korn. Cuando hicimos “A.N.I.M.A.L 6”, un disco recontra heavy metal, “no, es demasiado pesado”. Cuando hicimos “Combativo” con Martín Carrizo, que empezó a poner máquinas, la crítica llegó decir “es el disco Disney de A.N.I.M.A.L.” (risas).
Entonces, como lo vengo diciendo, yo estoy en una etapa de mi vida que intento todos los días despertarme y ser feliz. Y hago las cosas para ser feliz. Yo soy feliz con este disco.
Los que sean felices, bienvenidos. Los que no, pásenla lindo. Es simple. Ya está. Ya está. 55 años de vida. Si me voy a poner a pensar en querer ser Roberto Carlos y tener un millón de amigos, es imposible.
BAMS: Dicho esto, cerramos el capítulo de los de afuera. El disco se escucha entero. Hay muchos colores y mucha dinámica. Hay cosas que pueden agradar más, menos, que son más raras y demás. ¿Pero cómo fue la elección? Porqué tenés amigos, mencionabas A Abel (Pintos), a (León) Gieco también. ¿Pero cómo fue la elección de cada músico y la canción a trabajar con ellos?
AG: Primero fue muy loco porque a mí me suenan en la cabeza las canciones. Siempre. Cuando yo compongo discos con A.N.I.M.A.L, yo casi siempre hice la música de A.N.I.M.A.L. En los primeros discos de A.N.I.M.A.L, yo hacía la música y Marcelo hacía las letras. Cuando Marcelo se va, yo empecé a escribir más y a mí siempre las canciones me suenan. Es muy loco. Estoy adentro de un estudio de grabación y empezamos a grabar y yo ya entiendo para qué lado tiene que ir. Entonces, cuando empezamos a hacer esto lo llamé a Osko Cariola, que es el que produjo el disco conmigo y empezamos a trabajar de cada canción, me imaginaba cada canción. Pero a medida que iba grabando yo ya sabía, me imaginaba la voz del invitado. Pero yo no sabía si el invitado me iba a decir que sí. Yo soy amigo de todos los que invité. Pero son todos pesos pesados que tranquilamente te pueden decir “no, mira, estoy muy ocupado”, “no, no puedo, gracias, pero en otra oportunidad”. Y la verdad es que gracias a Dios, es una bendición. Yo no lo puedo creer. Es algo alucinante. Desde el primer día que levanté el teléfono, que el primero que llamé fue a Enrique Bunbury, todos, absolutamente todos, cuando les comentaba y le decía el arreglo de la canción, instantáneamente era “gracias por pensar en mí, gracias por invitarme a este disco y conta conmigo y voy a hacer lo mejor para este disco de A.N.I.M.A.L y de ponerme en el plano más A.N.I.M.A.L de mi carrera para poder hacerlo todo”.
Después lo llamé Juan, a Juanes, después lo llamé a Draco, después la llamé a Lula, a Agarrate Catalina, a Lerner, a Neo y a Ca7riel, a todos. A Roko de Maldita Vecindad, a Rubén de Café Tacuba, a Alec Lora, al Chizzo, a Andrés Calamaro, a León. Todos. Uno por uno los llamé yo. Acá no hay compañía de por medio. No lo digo para hacerme el independiente. No. Lo digo porque yo le termino el disco a la compañía, se lo muestro y la compañía no sabía ni de qué se trataba y me encuentro con el presidente de la compañía y me dice “Boludo, qué locura hiciste? ¿cómo hiciste esto?”. Es muy honesto, somos amigos. Llamé a mis amigos. Llamé a mis amigos no del ambiente metal, por decirlo así. Hubiera sido mucho más fácil hacer este disco con metaleros.
BAMS: Y mantener las versiones, no rearreglar…
AG: Mucho más fácil para mí. Era mucho más fácil por ahí llegar, así, a grabar con Corey Taylor hoy en día, que con Bunbury. Porque es como más par y me pareció una genialidad romper. Seguir rompiendo barreras. Seguir abriendo puertas. Y que estos increíbles artistas de otros estilos de música interpreten canciones de A.N.I.M.A.L.
BAMS: Y también de diferentes generaciones. Porque se da esa paleta para todo tu público.
AG: Totalmente porque está Bunbury, que es un artista legendario. Está Calamaro, estáGieco, está Lerner. Por otro lado Matamba de Bolivia, está Lucybell de Chile, está Agarrate Catalina de Uruguay. Está Santi Cruz, artista colombiano increíble, pero también está Neo Pistea, está Ca7riel, está Lula, está Chizzo.
Para mí, la versión de “Sol” con el Chizzo y con Alex Lora es un sueño hecho realidad. Te explico por qué. Cuando se cumplen 35 años del Tri, esto fue en el 99, Alex Lora me llama por teléfono, yo estaba de gira en México y me dice “Andrés, quiero que vengas a grabar conmigo una canción que se llama “Todos necesitamos de todos”” de El Tri. Cuando llego a Los Ángeles a grabar, estaban grabando en Los Ángeles, vuelo de México a Los Ángeles, llego al estudio y Ale me mira y me dice “bueno Andrés, órale, qué bueno que estamos aquí. Va a venir un compatriota tuyo. Chizzo. Vas a grabar vos, Chizzo y yo “Todos necesitamos de todos”. Lo esperamos a Chizzo que al final no llega porque tiene un problema en el aeropuerto, no puede salir del país. Termino grabando yo solo.
Entonces cuando pasa esto, yo lo llamo a Lora y le digo al maestro “Alex, yo quiero hacer realidad el sueño que tuvimos en un momento, que lo tuviste vos, de que Chizzo, vos y yo
cantemos en una canción”. Me dice “cuenta conmigo, hijo”. Lo llamo a Chizzo y le digo “loco, quiero hacer realidad esto”. Hicimos realidad un sueño que lo veníamos postergando del año 99. Esto es la primera vez que lo saben. Entonces este disco no solamente es un disco nuevo, es un disco que tiene cosas, historias detrás. El que cante Ca7riel y Neo Pistea “Mi Barrio”. Yo me lo encuentro acá en el teatrito de Sony a Neo hace un montón. Y en un momento mirando, viene Neo y me dice “Jefe! A.N.I.M.A.L, increíble” me abraza. Y desde ese momento ya venimos hablando de esto. Pasaron un montón de años. Y cuando se me ocurre “Mi Barrio”, digo, esta generación de pibes para mí es el barrio, le guste a quien le guste, sean conscientes de la realidad, que son el nuevo barrio. Son el nuevo barrio. Son el barrio ese que tenían los grupos de hip hop en los 90, que interpretó de otra forma, pero que tiene mucho que ver.
Cantan sobre eso. Escuchas las letras de Trueno y es mortal lo que escribe. Las letras de Neo, las letras de Ca7riel, como canta, como toca. No te digo que seas fanático de esa música. No es esa la historia. No es lo que yo quiero, a lo que quiero llegar. Pero a lo que si quiero llegar es el respeto ante todo. Ya está. Ya fue la época de o soy de Soda Stereo o soy de Redonditos de Ricota, ya fue.
Gustavo Cerati era un genio y el Indio Solari es otro genio. Corta. Como Ricardo Iorio es un genio, como Claudio O’Connor también es un capo. Es como decirte, ¿quién es mejor, Ozzy o Lemmy? No hay mejor. Y estoy totalmente convencido, después la pandemia, de que o somos libres, felices y nos llenamos un poco el alma de amor o estamos liquidados. Hoy nos vamos a dormir y mañana pasa lo mismo que pasó con el otro bicho. Tiran algo en el aire. Estamos fritos y estamos ahí dentro de casa por dos años más. O tres, o cuatro, o cinco, o seis. Yo el primer día que me saqué el barbijo y sentí de nuevo el viento que me pegaba en la cara y dije “Wow, qué lindo era sentir la brisa”. Esto que estamos en este momento haciendo nosotros con diez personas adentro de una sala, hace tres años atrás pensábamos que no iba a ocurrir nunca más en la vida. Entonces sabes que, me doy las ganas y me saco las ganas y el placer de grabar con Lali porque la adoro. Corta. ¿No te gusta? Comprate un chupetín.
BAMS: Para cerrar te quiero preguntar porque te referís a este disco nuevo, obviamente. Pero siento que redescubriste las canciones a partir de estas colaboraciones. ¿Las sentís nuevas completamente? ¿Es otra cosa?
AG: Las siento otra cosa. Yo no creo que sea ni mejor ni peor. Yo creo que cada una tiene su aura. Yo soy muy pero muy respetuoso de las versiones originales. Las versiones originales son únicas e irrepetibles. No se puede comparar. No pueden. El que compara la versión original con esta, no. Es como yo te compare “Nothing Else Matters” de Metallica, la primera versión, con la versión que hicieron con Miley Cyrus. No podes comparar, pero las dos para mí, son increíbles. Cada una tiene su aura, cada una tiene su ángel especial. Yo voy por ese lado. Yo creo que lo que si me di cuenta de la música, me di cuenta hace ya mucho tiempo, pero reafirmo que la música no tiene límite, mientras que uno no se los ponga. No tiene límite, loco. Te podes dar cuenta de un tema de hasta de la banda más extrema, lo agarra, por decirte Above and Beyond, agarra un tema de Cannibal Corpse (risas) y lo puede hacer tranquilamente. Si, te acabo de decir una locura mental importantísima, pero lo puede hacer enteramente. Agarra Daft Punk un tema de Sepultura y tranquilamente lo puede hacer. Te lo puedo asegurar. Me doy cuenta de eso con este disco y reafirmo eso, que la música no tiene límite. Uno puede hurgar en la música y de eso se trata el arte. El arte es eso.
Entrevista Por Guido Barandiarán